divendres, de maig 17, 2024

Elfornil "el viatjer"

Sempre he trobat que és una llàstima que les partides de rol es perdin un cop jugades, cert que hi ha gent que les narra i actualment amb les partides gravades això ja no és problema. Però malgrat tot sempre m'ha costat posar-me, però mira avui m'he posat a veure que sortia. Això seria una petita narració de la partida que vam estar jugant ahir amb els companys del grup de telegram de Hotel Vader. Està en castellà per que la partida la vam jugar en aquesta llengua, ja que teníem castellano parlants. A veure que us sembla.

Mi señor Elrond, discúlpenme, - uno de los guardias personales se le había acercado hasta una distancia prudente, donde esperaba que un Elrond pensativo y con la mirada perdida en la vistas que le ofrecía el balcón de sus dependencias privadas, se girara hacia él y con un pequeño ademán le diera permiso para hablar- ha llegado a las puertas de Rivendell una de las elfas que partieron en la misiones secretas, continuó el guardia.

Elrond frunció el ceño sorprendido, no esperaba tener noticias tan pronto, hacía solo un par de días que habrían partido diversos grupos en todas direcciones de la Tierra Media en búsqueda de alguna señal de ese peligro que é percibía pero no sabia definir ni predecir donde aparecería. Hazla pasar sin demora, dijo el señor de Rivendell.

El guardia retrocedió saludando respetuosamente en busca de la elfa. Volvió en un corto espacio de tiempo, acompañado de una joven elfa, su cara la delataba nerviosa, cansada, para nada era el rostro normal de una elfa. De su hombro colgaba un mochila de viaje que parecía mas un harrapo de cuero que otra cosa.

Elrond la invitó a sentarse, bienvenida MithKith, aunque por tu apariencia creo que eres heraldo de malas nuevas, esa no era la mochila de Elfornil el Viajero del Bosque Negro? No habías salido con él con el encargo de ir a averiguar que era esa luz que se venia en poniente?.

- Si mi señor, discúlpeme, efectivamente tenia que haber salido con Elfornil y sus compañeros pero un pequeño grupo sufrimos unos pequeños inconvenientes y demoramos nuestra partida un día mas. Salimos en otra embarcación rio abajo siguiendo sus pasos, esperando poder alcanzarles en pocas jornadas. Por desgracia, su voz empezo a temblar y entrecortarse. Encotramos al grupo que acompañaba a Elfonil en un estrecho desfiladero al sur de Amon Sûl, pero habíamos llegado demasiado tarde, los tres cuerpos estaban mancillados, marcaban multiples heridas, el pecho del enano conocido como Zari había sido aplastado con una fuerza increíble, seguramente eso había sido la causa de su muerte, Bigarden tenia varias heridas de hachas, por mis conocimientos, creo que varias de ellas se habían producido mientras ya estaría moribundo. Pero mi señor, ninguna de esas muertes aunque tristes son comparables a nuestro amado Elfornil, su cuerpo estaba atravesado por una lanza a la altura del corazón, pero ademas, una pausa terrible, tomó un poco de aire para continuar, su bella cara la habían surcado con unas extrañas marcas que no supé descifrar.
Elrond escuchaba atento, pero su cara cada vez marcaba una preocupación creciente.

MithKith continuó: Hicimos una pequeña pira funeraria para rendirles nuestro pequeño homenaje. Intentamos buscar alguna pista, pero había muchas huellas que se mezclaban entre ellas, restos de un campamento abandonado, pero fue imposible poder averiguar quien atacó a nuestros compañeros. Sus posesiones estaban esparcidas, pero los asesinos no habían dejado nada de valor, excepto quizás este libro de notas de Elfornil, del interior de la mochila, extrajo un libro de notas y se lo ofreció a Elrond. Este lo tomo en sus manos, alzó la vista y mirando a MithKith, le dijó: Gracias, por favor toma un descanso y parte presta otra vez para cumplirtu misión, ten cuidado ya has visto que el peligro nos está acechando.

La joven elfa, se retiró dejando al señor elfo en sus pensamientos. Elrond abrió el libro, estaba lleno de dibujos, anotaciones, mapas, realmente la fama de Elfondril estaba justificada, era un joven elfo curioso, viajero y vistas las anotaciones, muy observador. Fue pasando paginas hasta llegar a las últimas, leyó la emoción de haber estado en Rivendel, y su recorrido desde que dejó la ciudad élfica. En la úlitmas notas Elfondril había anotado que no quería preocupar a sus compañeros pero habían encontrado un campamento de hacía pocos días. Pero que su instinto le decía que no era de unos viajeros mas, percibía un extraño mal a su alrededor.

Elrond cerró el libro, en su mente solo había un pensamiento, intentar averiguar como detener este mal que él también presentía.